Recibe Las Ultimas Actualizaciones

miércoles, 13 de octubre de 2010

LOS CRIMENES DEL COMUNISMO

En este post voy a contar una realidad, que se trata de ocultar, ya que los criminales siempre han sido los nazis, ¿ pero que pasa con los comunistas? ellos han traido la paz al mundo, ¿o no? esto es lo que han querido que la sociedad vea, pero si siguen leyendo les voy a revelar la verdad, eso sí, siempre que quieran verla.

PARTES DEL LIBRO LOS CRIMENES DEL COMUNISMO:

LOS CRÍMENES DEL COMUNISMO  por Stéphane Courtois. Traducción: César Vidal. La vida ha perdido contra la muerte, pero la memoria gana en su combate contra la nada. Tzvetan Todorov, Los abusos de la memoria. Se ha podido escribir que «la historia es la ciencia de la desgracia de los hombres»

   ¿De qué vamos a hablar? ¿De qué crímenes? El comunismo ha cometido innumerables: primero, crímenes contra el espíritu, pero también crímenes contra la cultura universal y contra las culturas nacionales.
    No obstante, podemos establecer un primer balance numérico que aún sigue siendo una aproximación mínima y que necesitaría largas precisiones pero que, según estimaciones personales, proporciona un aspecto de considerable magnitud y permite señalar de manera directa la gravedad del tema:

— URSS, 20 millones de muertos.

— China, 65 millones de muertos.

— Vietnam, 1 millón de muertos.

— Corea del Norte, 2 millones de muertos.

— Camboya, 2 millones de muertos.

— Europa oriental, 1 millón de muertos.

— América Latina, 150.000 muertos.

— África, 1,7 millones de muertos.

— Afganistán, 1,5 millones de muertos.

— movimiento comunista internacional y partidos comunistas no situados en el poder, una decena de millares de muertos.


El total se acerca a la cifra de cien millones de muertos.

   La cuestión del crimen cometido por un Estado fue abordada por primera vez desde un ángulo jurídico, en 1945, en el tribunal de Nüremberg instituido por los Aliados para juzgar los crímenes nazis.

    La naturaleza de esos crímenes quedó definida en el artículo 6 del estatuto del tribunal, que señala tres crímenes mayores: los crímenes contra la paz, los crímenes de guerra y los crímenes contra la Humanidad.

    Ahora bien, un examen de conjunto de los crímenes cometidos bajo el régimen leninista/stalinista, y después en el mundo comunista en general, nos lleva a reconocer en los mismos cada una de estas tres categorías.
    Ahora bien, Stalin ordenó o autorizó numerosos crímenes de guerra, siendo el más espectacular la liquidación de la casi totalidad de los oficiales polacos hechos prisioneros en 1939, de los que solo son un episodio los 45.000 muertos de Katyn.

    Sin embargo, otros crímenes de mucha mayor amplitud han pasado inadvertidos, como el asesinato o la muerte en el Gulag de centenares de miles de soldados alemanes capturados entre 1943 y 1945.
A esto se añaden las violaciones en masa de mujeres alemanas por los soldados del Ejército Rojo en la Alemania ocupada, sin hablar del saqueo sistemático, llevado a cabo por el Ejército Rojo, de todo útil industrial localizado en los países ocupados.
    De entrada, Lenin y sus camaradas se situaron en el marco de una «guerra de clases» sin compasión en la que el adversario político, ideológico o incluso la población recalcitrante eran considerados —y tratados— como enemigos y debían ser exterminados.

   Los bolcheviques decidieron eliminar, legalmente pero también físicamente, toda oposición y toda resistencia, incluso pasiva, a su poder hegemónico, no solo cuando esta procedía de grupos de oposición política, sino también de grupos sociales en sentido estricto —la nobleza, la burguesía, la intelligentsia, la Iglesia, etc., y categorías profesionales  (los oficiales, los policías...)— y confirieron en ocasiones a esta acción una dimensión genocida.

    Desde 1920, la «descosaquización» encaja ampliamente en la definición de genocidio: el conjunto de una población con una implantación territorial fuertemente determinada, los cosacos, fue exterminada por su condición de tal.

    Los hombres fueron fusilados, y las mujeres, los niños y los ancianos, deportados, las poblaciones arrasadas o entregadas a nuevos ocupantes no cosacos.

    Lenin asimilaba a los cosacos con la Vendée durante la Revolución francesa, y deseaba aplicarles el tratamiento que Gracchus Babeuf, «el inventor» del comunismo moderno, calificaba desde 1795 de «populicida» (7).
   La «deskulakización» de 1930-1932 solo fue una reanudación a gran escala de la «descosaquización» teniendo por añadidura la reivindicación de la operación por parte de Stalin, cuya frase oficial, pregonada por la propaganda del régimen, era «exterminar a los kulaks como clase».

    Los kulaks que se resistieron a la colectivización fueron fusilados; los demás resultaron deportados con mujeres, niños y ancianos.

   Es cierto que no todos fueron directamente exterminados, pero el trabajo forzado al que se vieron obligados, en zonas sin roturar de Siberia o del Gran Norte, les dejó pocas oportunidades de sobrevivir.

   Varios centenares de miles dejaron la vida en estos lugares pero el número exacto de víctimas sigue siendo desconocido.

    Por lo que se refiere a la gran hambruna ucraniana de 1932- 1933, vinculada a la resistencia de las poblaciones rurales contra la colectivización forzosa, provocó en unos meses la muerte de seis millones de personas.

    En este caso, el genocidio «de clase» se unió al genocidio «de raza»: la muerte por inanición de un hijo de kulak ucraniano deliberadamente entregado al hambre por el régimen stalinista «equivale» a la muerte por inanición de un niño judío del ghetto de Varsovia entregado al hambre por el régimen nazi. 

   Esta constatación no pone en absoluto en tela de juicio la «singularidad de Auschwitz»: la movilización de los recursos técnicos más modernos y la puesta en funcionamiento de un verdadero «proceso industrial» —la construcción de una «fábrica de exterminio»—, el uso de gases y la cremación.

    Sin embargo, subraya una particularidad de muchos regímenes comunistas: la utilización sistemática del «arma del hambre».

    El régimen tiende a controlar la totalidad de las reservas de alimentos disponibles y, mediante un sistema de racionamiento a veces muy sofisticado, solo la redistribuye en función del «mérito» o del «demérito» de unos y de otros.

    Este salto puede llegar incluso a provocar gigantescas hambrunas. Recordemos que, en el período posterior a 1918, solo los países comunistas conocieron hambres que llevaron a la muerte a centenares de miles, incluso de millones de hombres.

    Todavía en la última década, dos de los países de África que se aferraban al marxismo-leninismo —Etiopía y Mozambique— tuvieron que experimentar mortíferas hambrunas.

     Puede realizarse un primer balance global de estos crímenes:

— Fusilamiento de decenas de miles de rehenes o de personas confinadas en prisión sin juicio y asesinato de centenares de miles de obreros y de campesinos rebeldes entre  1918 y 1922.


— Hambruna de 1922 que provocó la muerte'de cinco millones de personas.


— Liquidación y deportación de los cosacos del Don en 1920.


— Asesinato de decenas de miles de personas en los campos de concentración entre 1918 y 1930.


— Liquidación de cerca de 690.000 personas durante la Gran Purga de 1937-1938.


— Deportación de dos millones de kulaks (o de gente a la que se calificó de tales) en 1930-1932.


— Destrucción por el hambre provocado y no auxiliado de seis millones de ucranianos en 1932-1933.


— Deportación de centenares de miles de personas procedentes de Polonia, Ucrania, los países bálticos, Moldavia y Besarabia en 1939-1941 y después en 1944-1945.


— Deportación de los alemanes del Volga en 1941.


— Deportación-abandono de los tártaros de Crimea en 1943.


— Deportación-abandono de los chechenos en 1944.Tio Ho.


— Deportación-abandono de los ingushes en 1944.


— Deportación-liquidación de las poblaciones urbanas de Camboya entre 1975 y 1978.


— Lenta destrucción de los tibetanos por los chinos desde 1950, etc.

    No acabaríamos de enumerar los crímenes del leninismo y del stalinismo, a menudo reproducidos de forma casi idéntica por los regímenes de Mao Zedong, de Kim II Sung, de Pol Pot.
Hasta la guerra, el terror nazi apuntó hacia algunos grupos. Los opositores al régimen —principalmente comunistas, socialistas, anarquistas, algunos sindicalistas— fueron reprimidos de manera abierta, encarcelados en prisiones y sobre todo internados en campos de concentración, sometidos a severas vejaciones.

     En total, de 1933 a 1939, alrededor de 20.000 militantes de izquierdas fueron asesinados después de ser juzgados o sin ser juzgados en los campos de concentración y las prisiones. Esto sin mencionar los ajustes de cuentas internas del nazismo como la «Noche de los cuchillos largos» en junio de 1934.

    Otra categoría de víctimas destinada a la muerte fueron los alemanes de los que se consideraba que no correspondían a los criterios raciales del «gran ario rubio»: enfermos mentales, minusválidos, ancianos.

Hitler.

   Hitler decidió pasar a la acción aprovechando la guerra: 70.000 alemanes fueron víctimas de un programa de eutanasia mediante el gaseamiento entre el final de 1939 y el inicio de 1941, hasta que las Iglesias elevaron sus protestas y el programa fue detenido.

 Los métodos de gaseamiento puestos entonces a punto fueron aplicados al tercer grupo de víctimas, los judíos.

     Hasta que se produjo el estallido de la guerra, las medidas de exclusión relacionadas con ellos estuvieron generalizadas, pero su persecución llegó a su apogeo durante la «Noche de los cristales rotos» (18) con varios centenares de muertos y 35.000 detenciones en campos de concentración.
Además Himmler, el Reichsführer de las SS, ordenó el internamiento en campos de concentración de 26.000 judíos y se impuso una multa colectiva sobre toda la comunidad judía de Alemania. (N. del T.).

    Hasta que comenzó la guerra, y sobre todo a partir del ataque contra la URSS, no se produjo un desencadenamiento del terror nazi cuyo balance resumido es el siguiente: 15 millones de civiles muertos en los países ocupados; 5,1 millones de judíos; 3,3 millones de prisioneros de guerra soviéticos; 1,1 millón de deportados muertos en los campos, varios centenares de miles de gitanos.
    A estas víctimas se añadieron 8 millones de personas condenadas a trabajos forzados y 1,6 millones de detenidos en campos de concentración que no fallecieron.
    Sin embargo, los hechos son testarudos y ponen de manifiesto que los regímenes comunistas cometieron crímenes que afectaron a unos a cien millones de personas, contra unos 25 millones de personas aproximadamente del nazismo.
    Este sencillo dato debe por lo menos llevar a una reflexión comparativa acerca de la similitud entre el régimen que fue considerado a partir de 1945 como el más criminal del siglo, y un sistema comunista que conservó hasta 1991 toda su legitimidad internacional y que, hasta el día de hoy, se mantiene en el poder en algunos países y conserva adeptos en todo el mundo.
    Los métodos puestos en funcionamiento por Lenin y sistematizados por Stalin y sus émulos no solamente recuerdan los métodos nazis sino que muy a menudo los precedieron. A este respecto, Rudolf Hess, el encargado de crear el campo de Auschwitz, y su futuro comandante, pronunció frases muy significativas:

«La dirección de Seguridad hizo llegar a los comandantes de los campos una documentación detallada en relación con el tema de los campos de concentración rusos. Partiendo de testimonios de evadidos, se exponían con todo detalle las condiciones que reinaban en los mismos. Se subrayaban en ellos de manera particular que los rusos aniquilaban poblaciones enteras empleándolas en trabajos forzados» (19).
Desde 1920, con la victoria del Ejército Rojo sobre el ejército blanco, en Crimea aparecieron métodos estadísticos, incluso sociológicos: las víctimas fueron seleccionadas según criterios precisos establecidos sobre la base de cuestionarios a los que nadie podía sustraerse.

   Los mismos métodos «sociológicos» serán puestos en funcionamiento por los soviéticos para organizar las deportaciones y liquidaciones masivas en los estados bálticos y en la Polonia ocupada en 1939-1941.

    El transporte de los deportados en vagones de ganado dio lugar a las mismas «aberraciones» que en el caso nazi: en 1943-1944, en plena guerra, Stalin ordenó retirar del frente millares de vagones y centenares de millares de hombres de las tropas especiales del NKVD para asegurar en el plazo bien breve de unos días la deportación de los pueblos del Cáucaso.
    Así, los mecanismos de segregación y de exclusión del «totalitarismo de clase» se asemejan singularmente a los del «totalitarismo de raza». La sociedad nazi futura debía ser construida alrededor de la «raza pura», la sociedad comunista futura alrededor de un pueblo proletario purificado de toda escoria burguesa.
    No existen análisis de este tipo en relación con la cuestión de los crímenes comunistas. Mientras que los nombres de Himmler o de Eichman son conocidos en todo el mundo como símbolos de la barbarie contemporánea, los de Dzerzhinsky, Yagoda o Yezhov son ignorados por la mayoría.
    Pero ¿por qué ese débil eco en la opinión pública de los testimonios relativos a los crímenes comunistas?.
    Las razones de esta ocultación son múltiples y complejas. En primer lugar, ha tenido su papel la voluntad clásica y constante de los verdugos de borrar las huellas de sus crímenes y de justificar lo que no podían ocultar.

    El «informe secreto» de Jrushchov de 1956, que constituyó el primer reconocimiento de los crímenes comunistas por los mismos dirigentes comunistas, es también el de un verdugo que intenta a la vez enmascarar y cubrir sus propios crímenes —como dirigente del partido comunista en el período más acentuado del terror— atribuyéndolos solo a Stalin y prevaliéndose de la obediencia a las órdenes, para ocultar la mayor parte del crimen —solo habla de las víctimas comunistas, mucho menos numerosas que las demás— para hacer comentarios eufemístícos sobre estos crímenes —los califica de «abusos cometidos bajo Stalin»— y, finalmente, para justificar la continuidad del sistema con los mismos principios, las mismas estructuras y los mismos hombres.

     Jrushchov da testimonio de ello con crudeza cuando señala las oposiciones con las que chocó durante la preparación del «informe secreto», en particular por parte de uno de los hombres de confianza de Stalin:

«Kaganovich era un tiralevitas de tal magnitud que habría degollado a su propio padre si Stalin se lo hubiera señalado con un parpadeo diciéndole que era en interés de la Causa: la causa del stalinismo, por supuesto. (...) Discutía conmigo a causa del miedo egoísta que le corría por la piel. Obedecía al deseo impaciente de escapar de toda responsabilidad. Aunque hubiera crímenes, Kaganovich solo deseaba una cosa: estar seguro de que sus huellas quedarían borradas» (22).
El hermetismo absoluto de los archivos en los países comunistas, el control total de la prensa, de los medios y de todas las salidas hacia el extranjero, la propaganda sobre los «éxitos del régimen», todo este aparato de bloqueo de la información pretendía en primer lugar impedir que saliera a la luz la verdad sobre los crímenes.

    No contentos con esconder sus crímenes, los verdugos combatieron por todos los medios a los hombres que intentaban informar. Porque algunos observadores y analistas intentaron iluminar a sus contemporáneos.
    El 12 de noviembre de 1949, Rousset había convocado a todos los antiguos deportados de los campos de concentración nazis para que formaran una comisión de investigación sobre los campos de concentración soviéticos, y había sido atacado violentamente por la prensa comunista que negaba la existencia de aquellos campos.

    Con posterioridad á la convocatoria de Rousset, el 25 de febrero de 1950, en un artículo del Figaro littéraire titulado «En favor de la investigación sobre los campos de concentración soviéticos. ¿Qué es peor, Satanás o Belcebú?», Margaret Buber-Neumann informaba de su doble experiencia de deportada en campos de concentración nazis y soviéticos.
ontra todos estos iluminadores de la conciencia humana, los verdugos desplegaron en un combate sistemático todo el arsenal de los grandes estados modernos capaces de intervenir en el mundo entero. A. Solzhenitsyn, V. Bukovsky, A. Zinoviev, L. Plyuch fueron expulsados de su país.

    Andrei Sajarov fue exiliado a Gorky, el general Piotr Grigorenko fue arrojado en un hospital psiquiátrico, Markov resultó asesinado valiéndose de un paraguas envenenado.

    Frente a semejante poder de intimidación y de ocultación, las mismas víctimas dudaban a la hora de manifestarse y eran incapaces de reintegrarse en una sociedad donde campaban a sus anchas sus delatores y verdugos. Vassili Grossman (23) recuerda esta desesperanza.
A los zekos —término con el que se designa a los presos de los campos de concentración soviéticos— se les «rogaba», a la fuerza, que creyeran en un sistema que los convertía en esclavos.

    En China, el recluso de un campo de concentración es denominado «estudiante»: debe estudiar el pensamiento justo del partido y reformar su propio pensamiento defectuoso.
    El comunismo presentaba entonces su cara más favorable: apelaba a la Ilustración, a una tradición de emancipación social humana, y al sueño de la «igualdad real» y de la «felicidad para todos» inaugurado por Gracchus Babeuf. Y es este rostro luminoso el que ocultaba casi totalmente la faz de las tinieblas.

    A esa ignorancia —querida o no— de la dimensión criminal del comunismo se añadió, como siempre, la indiferencia de nuestros contemporáneos por sus hermanos humanos. No es que el ser humano tenga el corazón duro.

    Por el contrario, en numerosas situaciones límites, muestra recursos insospechados de solidaridad, de amistad, de afecto e incluso de amor. Sin embargo, como lo subraya Tzvetan Todorov, «la memoria de nuestros duelos nos impide percibir el sufrimiento de los otros» (25).
    La segunda razón tiene que ver con la participación de los soviéticos en la victoria sobre el nazismo, que permitió a los comunistas enmascarar bajo un patriotismo ardiente sus objetivos finales que tenían como meta la toma del poder.

    A partir de junio de 1941, los comunistas del conjunto de los países ocupados entraron en una situación de resistencia activa —y a menudo armada— contra el ocupante nazi o italiano.

   Como los resistentes de otras obediencias, pagaron el precio de la represión, y sufrieron millares de fusilamientos, de asesinatos y de deportaciones.

   Y se aprovecharon de estos mártires para sacralizar la causa del comunismo y prohibir toda crítica en relación con ella. Además, en el curso de los combates de la resistencia, muchos no comunistas fraguaron relaciones de solidaridad, de combate y de sangre con comunistas, lo que impidió que se les abrieran los ojos.
Tras ser considerado el nazismo vencido por los aliados como el «mal absoluto», el comunismo basculó casi mecánicamente al campo del bien.
 En Europa central y oriental, el sistema soviético pretendía suceder al Reich de mil años y Witold Gombro-wicz expresó en pocas palabras el drama de estos pueblos:

«El final de la guerra no trajo la liberación a los polacos. En esta triste Europa central, significaba solamente el cambio de una noche por otra, de los verdugos de Hitler por los de Stalin. En el momento en el que en los cafés parisinos las almas nobles saludaban con un canto radiante la "emancipación del polaco del yugo feudal" en Polonia el mismo cigarrillo encendido cambiaba simplemente de mano y continuaba quemando la piel humana» (27)
La última razón de la ocultación es más sutil, y también más delicada de expresar. Después de 1945, el genocidio de los judíos apareció como el paradigma de la barbarie moderna, hasta ocupar todo el espacio reservado a la percepción del terror de masas durante el siglo XX.

    Después de haber negado, en una primera época, la especificidad de la persecución de los judíos llevada a cabo por los nazis, los comunistas comprendieron inmediatamente la ventaja que podían obtener de un reconocimiento de ese tipo al reactivar regularmente el antifascismo.
Entonces se planteará la cuestión esencial: ¿por qué? ¿Por qué Lenin, Trostky, Stalin y los demás consideraron necesario exterminar a todos aquellos a los que designaban como «enemigos»?. ¿Por qué se creyeron autorizados a conculcar el código no escrito que rige la vida de la Humanidad: «No matarás»?.

Aquí hay un buen video que muestra los crimenes comunistas http://www.laplegariadeunpagano.com/2008/08/asesinos-socialistas-crimenes-del.html

En esta página encontrareis una pelicula del año 1940, es un hecho historico real que paso en alemania, es en contra de los judios, asi se puede entender el odio hacia ellos por parte de los alemanes http://holywar.org/RadioEsp.htm

PRIMER MANIFIESTO INTERNACIONAL CONTRA EL COMUNISMO 
( tambien conocido como socialismo del siglo XXI!!)
El ajuste y la revisión de libros de texto de historia europea para que los niños puedan aprender y ser advertidos sobre el comunismo y sus crímenes en la misma forma que se les ha enseñado a comprender los crímenes nazis

PRIMER MANIFIESTO INTERNACIONAL CONTRA EL COMUNISMO


La Declaración de Praga condena al comunismo por crímenes contra la humanidad
26 de octubre de 2009 -El nacionalsocialismo alemán se ha convertido en la exclusiva cara del Mal en el mundo. Las embajadas de Alemania y de Israel, así como la prensa, protestan porque un museo de cera en Tailandia use como anuncio su reproducción de Adolf Hitler. Nadie, sin embargo, hubiera protestado si la imagen en cuestión hubiese sido la de Jozef Stalin. Incluso es habitual cruzarse con gente que lleva orgullosa en su camiseta la cara de un cierto terrorista denominado Che Guevara. La Declaración de Praga quiere acabar con esa impunidad del comunismo.
Donde ha gobernado o donde ha tratado de hacerlo, el comunismo ha cometido genocidios y matanzas sin cuento, como la muerte por hambre de al menos siete millones de ucranianos o la matanza de Paracuellos del Jarama. La suma de muertos por los creadores del Hombre Nuevo supera los cien millones de seres humanos. Todos conocemos los campos de concentración del III Reich alemán. En cambio, los lugares del horror comunista en la URSS o China son casi desconocidos.
Poco a poco, se va resquebrajando esa impunidad intelectual. En abril pasado, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que se proponía la adopción del 23 de agosto, día del pacto entre Hilter y Stalin por el que ambos dictadores se repartían la Europa del Este, como Día de Recuerdo de las Víctimas de los Totalitarismos.
En Praga, ciudad que ha sufrido los totalitarismos nazi y comunista, ha surgido el proyecto de la Declaración de Praga. En ella se exhorta a autoridades y ciudadanos europeos a crear un Instituto de la Memoria y Conciencia de Europa que informe e investigue el comunismo y el nazismo, y un museo paneuropeo de las víctimas de todos los regímenes totalitarios. Como sostienen sus impulsores, no habrá una Europa unida antes de que no sea capaz de unificar su historia y reconocer el comunismo y el nazismo como movimientos responsables de genocidios.
Incitamos a nuestros lectores a leer la Declaración de Praga y a firmarla. Aquí hay la parte esencial de su contenido:
DECLARACIÓN DE PRAGA
Teniendo en cuenta el futuro digno y democrático de nuestra común patria europea,
. Considerando que las sociedades que olvidan su pasado carecen de futuro,
. Considerando que Europa no se unirá a menos que sea capaz de unificar su historia, de reconocer el comunismo y el nacionalsocialismo como un legado común y de lograr un debate sincero y profundo sobre todos los crímenes totalitarios del siglo pasado,
. Considerando que la ideología comunista es directamente responsable de crímenes contra la humanidad,
. Considerando que la mala conciencia que se deriva del pasado comunista es una pesada carga para el futuro de Europa y para nuestros hijos,
. Considerando que diferentes valoraciones del pasado comunista todavía puede dividir a Europa en Occidente y Oriente,
. Considerando que la unidad europea fue una respuesta directa a las guerras y a la violencia causada por los sistemas totalitarios en el continente,
. Considerando que la conciencia de los crímenes de lesa humanidad cometidos por los regímenes comunistas en todo el continente debe informar a todas las mentes europeas en la misma medida que los crímenes del régimen nacionalsocialista,
. Considerando que existen similitudes entre el nacionalsocialismo y el comunismo en lo que se refiere a su carácter horrible y espantoso y a sus crímenes contra la humanidad,
. Considerando que los crímenes del comunismo todavía necesitan ser evaluados y juzgados desde los puntos de vista jurídico, moral y político, así como el punto de vista histórico,
. Considerando que tales crímenes fueron justificados en el nombre de la teoría de la lucha de clases y el principio de la dictadura del proletariado que utilizan el terror como método para preservar el poder de los Gobiernos que lo aplicaron,
. Considerando que la ideología comunista ha sido utilizado como una herramienta en manos de imperialistas en Europa y en Asia para alcanzar sus planes expansionistas,
. Considerando que muchos de los autores que cometen y han cometido crímenes en nombre del comunismo aún no han sido llevados ante la justicia y sus víctimas aún no han sido indemnizadas ni satisfechas,
. Considerando que el objetivo de proporcionar información completa sobre el pasado totalitario comunista que conduzca a una comprensión más profunda y al debate es una condición necesaria para la futura integración de todas las naciones europeas,
. Considerando que la reconciliación definitiva de todos los pueblos europeos no es posible sin un esfuerzo potente para establecer la verdad y para restaurar la memoria,
. Considerando que el pasado comunista de Europa debe ser tratado a fondo, tanto en la academia y el público en general, y las generaciones futuras deben tener fácil acceso a la información sobre el comunismo,
. Considerando que en diferentes partes del mundo, sólo unos pocos regímenes totalitarios comunistas sobreviven, pero que, sin embargo, oprimen aproximadamente a un quinto de la población mundial, y aún se aferran al poder, cometiendo delitos e imponiendo un alto coste para el bienestar de sus pueblos,
. Considerando que en muchos países, a pesar de que los partidos comunistas ya no están en el poder, no se han distanciado públicamente de los crímenes de los regímenes comunistas, ni los han condenado,
. Considerando que Praga es uno de los lugares que sufrió tanto el nazismo como el comunismo, estando convencidos de que los millones de víctimas del comunismo y sus familias tienen derecho a disfrutar de la justicia, la solidaridad, la comprensión y el reconocimiento de sus sufrimientos en la misma forma que las víctimas del nazismo han sido moral y políticamente reconocidos, Nosotros, los participantes de la Conferencia de Praga Conciencia europea y el comunismo,
. Ante la Resolución del Parlamento Europeo sobre el sexagésimo aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa el 8 de mayo de 1945, de 12 de mayo 2005,
. Ante la Resolución 1481 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, de 26 de enero 2006,
. Ante las resoluciones sobre los crímenes comunistas adoptadas por varios Parlamentos nacionales,
. Ante la experiencia de la Comisión por la Verdad y la Reconciliación en Sudáfrica,
. Ante la experiencia de los Institutos de la Memoria y los memoriales en Polonia, Alemania, Eslovaquia, la República Checa, Estados Unidos, el Instituto para la Investigación de Crímenes Comunistas en Rumania, los museos de la ocupación de Lituania, Letonia y Estonia, así como la Casa del Terror, en Hungría,
. Ante las presidencias actuales y futuras en la UE y el Consejo de Europa
. Ante el hecho de que 2009 es el vigésimo aniversario de la caída del comunismo en Europa Central y Oriental, así como de los asesinatos en masa en Rumanía y en la masacre de la Plaza de Tiananmen en Pekín,
Pedimos:
1. Llegar a un entendimiento entre todos los europeos de que los regímenes totalitarios nazi y comunista deben ser juzgados por sus propios méritos terribles para ser destructivo en sus políticas de manera sistemática la aplicación de las formas extremas de terror, la supresión de todos los civiles y las libertades humanas, empezando por las guerras de agresión y, como una parte inseparable de sus ideologías, exterminio y la deportación de naciones enteras y grupos de población, y que como tales deben ser considerados los principales desastres, que frustró el siglo 20,
2. El reconocimiento de que muchos crímenes cometidos en nombre del comunismo deben ser calificados como crímenes de lesa humanidad, de modo que constituyan una advertencia para las generaciones futuras, de la misma manera los crímenes nazis fueron juzgados por el Tribunal de Nuremberg,
3. La formulación de un enfoque común respecto de los crímenes de los regímenes totalitarios, incluidos los regímenes comunistas, y una versión europea de los crímenes comunistas, a fin de definir claramente una actitud común frente a los crímenes de los regímenes comunistas,
4. La introducción de una legislación que permita a los tribunales de justicia juzgar y condene a los culpables de los crímenes comunistas y compensar a las víctimas del comunismo,
5. La garantía del principio de igualdad de trato y no discriminación entre las víctimas de todos los regímenes totalitarios,
6. La presión europea e internacional para la condena efectiva de los crímenes del pasado comunista y la lucha eficaz contra los crímenes comunistas en curso,
7. El reconocimiento del comunismo como parte integrante y horrible de la historia común de Europa
8. La aceptación por toda Europea de la responsabilidad por los crímenes cometidos por el comunismo,
9. El establecimiento de 23 de agosto, día de la firma del pacto Hitler-Stalin, conocido como el Pacto Molotov-Ribbentrop, como un día de recuerdo de las víctimas de los regímenes totalitarios nazi y comunista, del mismo modo que Europa recuerda a las víctimas de la Holocausto el 27 de enero,
10. La reclamación a los Parlamentos nacionales para que reconozcan los crímenes comunistas como crímenes contra la humanidad, y modifiquen la legislación pertinente, 11. El debate público sobre el mal uso comercial y político de los símbolos comunistas, 12. La continuación de las audiencias de la Comisión Europea respecto a las víctimas de los regímenes totalitarios, con miras a la elaboración de una comunicación de la Comisión,
13. El establecimiento en los Estados europeos que han sido gobernados por regímenes comunistas totalitarios de comités compuestos de expertos independientes con la tarea de recoger información sobre violaciones de los derechos humanos bajo cada régimen comunista totalitario a nivel nacional con el fin de colaborar estrechamente con el Consejo de Comité de expertos de Europa
14. La elaboración de un claro marco jurídico internacional con respecto a un acceso libre e irrestricto a los archivos que contienen la información sobre los crímenes del comunismo,
15. La fundación de un Instituto Europeo de la Memoria y la Conciencia, que tendría dos funciones:
- A) la de un instituto europeo dedicado a la investigación de los estudios de totalitarismo, el desarrollo de proyectos científicos y educativos y EL apoyo a la creación de redes de institutos de investigación nacionales especializados en el tema de la experiencia totalitaria,
-B) y la de un museo memorial de ámbito europeos de las víctimas de todos los regímenes totalitarios, con el objetivo de recordar a las víctimas de estos regímenes y de dar a conocer los crímenes cometidos por éstos,
16. La organización de una conferencia internacional sobre los crímenes cometidos por los regímenes comunistas totalitarios con la participación de representantes de gobiernos, parlamentarios, académicos, expertos y asociaciones, cuyos resultados deben de difundirse en el mundo entero,
17. El ajuste y la revisión de libros de texto de historia europea para que los niños puedan aprender y ser advertidos sobre el comunismo y sus crímenes en la misma forma que se les ha enseñado a comprender los crímenes nazis
18. La apertura de un debate amplio y profundo en toda Europa sobre la historia europea y la herencia comunista,
19. La conmemoración conjunta del 20 º aniversario el próximo año de la caída del Muro de Berlín, la masacre de la Plaza de Tiananmen y la matanza en Rumania.

Nosotros, los participantes de la Conferencia de Praga Conciencia Europea y el Comunismo, nos dirigimos a todos los pueblos de Europa, a todas las instituciones políticas europeas, incluidos los Gobiernos y los Parlamentos nacionales, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, el Consejo de Europa y otros órganos internacionales pertinentes, y los exhortamos a abrazar las ideas y las propuestas enunciadas en esta Declaración de Praga, y a convertirlas en medidas prácticas y políticas.


VIDEOS

- Video: Socialismo y Comunismo = Muerte.

 http://www.youtube.com/watch?v=q8UHPlg8iA0&feature=related

- Video: La Verdad del Socialismo y el Comunismo.


http://www.youtube.com/watch?v=pp9kHSS_b0M&feature=fvw


- Video: Los Crimenes Marxistas en Alemania.wmv

http://www.youtube.com/watch?v=8ONhgpPAhZQ

- Video: LOS CRIMENES MARXISTAS DE LA II REPUBLICA DE ESPAÑA.wmv

http://www.youtube.com/watch?v=IZ_bFArPoZY&feature=fvw

- Video: La libertad frente al terror comunista.


http://www.youtube.com/watch?v=_hkJ4Yg142w

- Video: Historia de la Unión Soviética, sus masacres y genocidios 1/6.

http://www.youtube.com/watch?v=VK0ahsmQKE8&feature=related

- Video: Historia de la Unión Soviética, sus masacres y genocidios 2/6.

http://www.youtube.com/watch?v=5R0uhxU7Drk&feature=related

- Video: Historia de la Unión Soviética, sus masacres y genocidios 3/6.


http://www.youtube.com/watch?v=2uzLywcpVYQ&feature=related

- Video: Historia de la Unión Soviética, sus masacres y genocidios 4/6.

http://www.youtube.com/watch?v=IfjDBbIgyL0&feature=related

- Video: Historia de la Unión Soviética, sus masacres y genocidios 5/6.


http://www.youtube.com/watch?v=2AMPWQIT-Hg&feature=related

- Video: Historia de la Unión Soviética, sus masacres y genocidios 6/6.

http://www.youtube.com/watch?v=saC48ErjJPk&feature=fvw

-Video: Comunismo Genocida - O Extermínio dos Ucranianos.


http://www.youtube.com/watch?v=i8pgA6aEw3E&feature=related

- Video: Holocausto comunista.

http://www.youtube.com/watch?v=dDr1zQjoIoA&feature=related

- Video: La revolución de Lenin 1/6.


http://www.youtube.com/watch?v=7WBv40Yc9lk&feature=related

- Video: La revolución de Lenin 2/6.


http://www.youtube.com/watch?v=oDsxme-zH3g&feature=related

- Video: La revolución de Lenin 3/6.


http://www.youtube.com/watch?v=CvZy27JrDFU&feature=related

- Video: La revolución de Lenin 4/6.


http://www.youtube.com/watch?v=m2j2nygqkkc&feature=related

- Video: La revolución de Lenin 5/6.


http://www.youtube.com/watch?v=ZjYFXG_FcQg&feature=related

- Video: La revolución de Lenin 6/6.


http://www.youtube.com/watch?v=0QwYtC4nMYQ&feature=related


- Video: El imperio de Stalin 1/6.


http://www.youtube.com/watch?v=KyUH7Gan1OY&feature=related

- Video: El imperio de Stalin 2/6.


http://www.youtube.com/watch?v=SPBZ7uouULY&feature=related

- Video: El imperio de Stalin 3/6.

http://www.youtube.com/watch?v=zB07BzoxYgA&feature=related

- Video: El imperio de Stalin 4/6.

http://www.youtube.com/watch?v=m8VIlw72jGM&feature=related

- Video: El imperio de Stalin 5/6.


http://www.youtube.com/watch?v=iyapZJw5I-A&feature=related

- Video: El imperio de Stalin 6/6.

http://www.youtube.com/watch?v=71PJvP91xCE&feature=related


- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 1/9.

http://www.youtube.com/watch?v=NdE83nxEfx0&feature=related

- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 2/9.


http://www.youtube.com/watch?v=RUvFCdLVrbo&feature=related

- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 3/9.


http://www.youtube.com/watch?v=mye36-zglpU&feature=related

- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 4/9.

http://www.youtube.com/watch?v=FeZPx63etSw&feature=related

- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 5/9.


http://www.youtube.com/watch?v=z7EFCiyZMQ0&feature=related

- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 6/9.

http://www.youtube.com/watch?v=6RoqTFHhBSA&feature=related

- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 7/9.

http://www.youtube.com/watch?v=8XLrp5TStSs&feature=related

- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 8/9.

http://www.youtube.com/watch?v=eKQ2_wzT7D4&feature=related

- Video: Hitler y Stalin - Duelo por el poder 9/9.

http://www.youtube.com/watch?v=rCBMAStQtW8&feature=related

0 comentarios: